leyes para evaluar el diseño grafico

10 leyes para evaluar el diseño gráfico

Evaluar el diseño gráfico será mucho más fácil con estos 10 puntos que considero esenciales para hacerlo de manera correcta y no criticar solo por criticar. Soy Carolina Limachi y espero que después de este post puedas ver las cosas un poco distintas.

A mi me ha pasado. Y definitivamente pasa todo el tiempo, en todo lado y así es, también en diseño gráfico.
¿Qué hace que algo sea bueno o malo? ¿Qué criterios usamos? ¿Nuestra experiencia? ¿Nuestro conocimiento? ¿Nuestro interés? ¿Quizá nuestra alta o baja expectativa?
Todos tenemos un enfoque diferente para una misma realidad.
En Bolivia somos más de 10 millones de personas y es posible que hayan más de 10 millones de visiones diferentes sobre un mismo diseño. Influye cómo comprendemos nuestro entorno y todo lo que lo compone.
Muchas piezas gráficas son juzgadas a partir de parámetros de valor diferentes que no son consistentes. Esto es simple y complejo a la vez:
Es simple porque a veces sólo nos dejamos llevar por cómo luce el diseño y sólo vemos lo estético cerrando nuestra mente a otros factores. Por otro lado, es complejo porque para proyectar y comunicar efectivamente un mensaje, hay tomar en cuenta otros elementos y eso va más allá de un “buen criterio”.
¿Cómo podemos dar una opinión más correcta respecto a un diseño? ¿Cuáles son las formas para criticar el diseño gráfico de forma más acertada?
Estas son las leyes para evaluar el diseño gráfico:

Nada es bonito o feo

El fin del trabajo del diseñador debe ser siempre comunicar. Finalmente los diseñadores no diseñamos para diseñadores, sino para un target específico.
Por lo tanto, la pregunta final no debería ser si el diseño es bonito o feo, más bien debería ser si se está comunicando correctamente el mensaje.

Considera la historia detrás de un diseño

Siempre se debe tomar en cuenta la trayectoria que ha seguido un diseño. A veces con la intención de innovar se cae en el error de olvidar la historia y la audiencia ya no se siente identificada con la empresa porque se ha perdido la conexión emocional que generaba anteriormente.
Por eso, en algunos casos puede ser que la empresa no siga las últimas tendencias de diseño gráfico, pero puede ser una marca respetable y muy valorada gracias a todo el esfuerzo que logró mediante su branding.

Toma en cuenta el objetivo de un diseño

Es necesario conocer los objetivos detrás de un diseño. Si se hizo un rediseño del logo, entonces las preguntas deben ser: ¿Con qué finalidad se lo hizo? ¿Cuál fue el motivo? ¿Qué quiere mostrar con esta nueva imagen? ¿Se identifica con el target ahora?
Puede que el diseño no sea lo suficientemente estético para lograr agradar a todos los ojos, pero si se responde con buenos argumentos a todas las preguntas anteriores y funciona, entonces no hay nada que decir.

Conoce el target

Como había mencionado al principio, todos tenemos una percepción diferente de una misma realidad. Un mismo diseño puede ser visto de una manera en Tarija y de otra en Oruro, e incluso puede ser aún mayor la diferencia de Asia a Europa. Por eso es de vital importancia conocer a qué público se va a dirigir.
Cada persona ha vivido de una forma determinada, tiene sentimientos, emociones y su valoración se ha formado a través de mensajes que ha ido absorbiendo de su contexto más cercano, su familia, amigos, etc.
Todo esto determinará si las piezas gráficas serán aceptadas o rechazadas. El diseñador debe trabajar con mucho cuidado, siempre pensando en su target y comunicar el mensaje de una forma acertada con la idea de llegar al consumidor y generar emociones siendo auténtico.

Piensa en la parte técnica para evaluar el diseño gráfico

Hay varios factores que se deben tomar en cuenta como los sistemas de impresión, los tipos de materiales sobre los que puede ser aplicado un diseño (porque hay materiales que soportan y lucen mejor una tinta que otros), la capacidad que tiene la imprenta de realizar el trabajo deseado, las personas que están involucradas en el proceso, su supervisión, el trato que se le da en su distribución, etc. son temas clave para evaluar el diseño gráfico.
No se puede comparar la impresión de unas tarjetas personales con un packaging para comida rápida. Los soportes de impresión son totalmente distintos y su finalidad es diferente.

Analiza los aspectos legales

Hay que tomar en cuenta algunos requisitos que se deben cumplir de acuerdo a cada país o marca. Varía por categorías, productos, servicios, etc.
En la realización de packaging para ropa o alimento hay cierta información que no se puede obviar al momento de disponer de espacios cuando se está diseñando.
Por lo tanto, aunque lo más adecuado es que el diseño no esté saturado y lleno de gráficos, el tema legal es más relevante y a veces tenemos que adaptarnos a medidas de espacios de trabajo que en muchos casos son limitados.

Piensa en la competencia

Muchas empresas siempre están pendientes y listas de hacer movimientos en el mercado cuando se necesita, así que cuando un competidor va a lanzar un producto nuevo que afecta directamente a una categoría, el equipo de marketing busca afrontar la situación con diferentes recursos y muchas veces el rediseño del packaging es un arma muy poderosa que ayuda a captar la atención de los consumidores y esa es la razón por la que lo hacen.

Considera el presupuesto asignado

A veces el dinero se convierte en un arma de doble filo al momento de invertir en diseño gráfico.
Mala porque en algunos casos no se puede hacer mucho con poco presupuesto y causa degradación del diseño; buena porque en otros casos la carencia de recursos ayuda a que surjan mejores ideas.
Se debe tomar muy en cuenta que a pesar de la falta de dinero, muchos diseñadores han sabido adaptarse muy bien y sacar provecho de las ideas. Pero esto no ocurre siempre, y no porque no sean capaces, sino porque hay otros factores externos que influyen de alguna manera. Por ejemplo, cuando el cliente no quiere arriesgarse en soportes de impresión que harían lucir mejor su imagen, o implementar mejores ideas haciendo uso de troqueles, etc.
Por eso, es importante que al juzgar, valoremos el esfuerzo que deben hacer algunos diseñadores para llegar a soluciones dignas en condiciones limitantes.

Evalúa el diseño por categorías

No se puede pretender que una empresa de repuestos luzca como un restaurante de comida goumet o una botella de agua se vea como una caja de zapatos deportivos.
Al momento de criticar un diseño, es necesario tomar en cuenta que los estilos tipográficos, imágenes utilizadas e incluso la forma de packaging tiene un por qué. Dependiendo de cada rubro, cada producto o servicio tiene un lenguaje propio hacia sus consumidores y les ayuda a identificarse fácilmente.

Analizar el diseño nos lleva un paso más allá

No te dejes llevar con la primera impresión, siempre analiza todo lo que puede haber detrás de un diseño.
Cuando se evalúe un diseño, se debe comprender que por un lado debe ser funcional y a la vez emocional.
La parte funcional será la capacidad de proyectar el mensaje correcto a través de una marca sólida y consistente. La parte emocional deberá despertar en su público objetivo un lazo afectivo sólido y duradero en el tiempo.

Es momento de ser diferentes

Mucha gente que está en el área de marketing y diseño degradan fácilmente el trabajo de meses de alguien.
Necesitamos cambiar nuestra forma de crítica y que siempre sea constructiva, pero sobretodo, bien fundamentada.
Criticar es fácil, hacerlo de forma correcta, no. He visto muchos grupos en Facebook, whatsapp, blogs, etc. donde se publican piezas de diseño y si bien existen opiniones con un criterio razonable, hay muchas otras que son superficiales, secundarias y otros suelen ser degradantes.
Recibir críticas es muy bueno porque nos hacen crecer como profesionales y podemos mejorar a través de ellas, pero estas deben tener argumentos válidos y no sólo basados en gustos personales.
Conocer el contexto de manera amplia es de vital importancia al momento de evaluar el diseño gráfico porque tendremos un vista panorámica desde donde debatir sanamente y criticar constructivamente.
Un diseño no tiene por que ser siempre moderno o innovador. Los profesionales de la comunicación estratégica no tenemos la obligación de seguir las últimas tendencias, y no porque no sea bueno, si no porque a veces simplemente no es necesario. Lo fundamental es ser efectivo.
Espero que este post te haya sido de mucha ayuda y puedas ver las piezas de diseño de diferente forma. Si piensas que hay más leyes que se pueden añadir a esta lista, no dudes en escribirme. No olvides seguirme en las redes sociales para más contenido como este. ¡Hasta pronto!

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